Querido Diaple
Tu me viste crecer, me criaste y me maduraste. ¿Qué puedo decir después de 4 años? Solo puedo sentir agradecimiento por todo el cariño recibido, por toda la formación recibida y tantas risas que he vivido.
En tres sitios viví contigo. Muchos amigos me has presentado. Me vienen los recuerdos de las comidas desde la terraza, los almuerzos, las cenas de equipo, los viajes en instalaciones, los vermús. Tantos buenos momentos que son difíciles de olvidar.
He tenido la suerte de tener a un mentor que me ha hecho ser la persona que soy hoy y que tanto le debo. Él me aportó inquietudes, conocimientos y formas de hacer las cosas.
He convivido con un gran equipo, que nos ayudábamos entre nosotros, nos apoyábamos y nos lo pasábamos tan tan bien.
Y con dolor en el pecho, es el momento de decir adiós. No porque no esté bien, la calidad de vida contigo era envidiable. Sabes que es porque estaba atascada, porque no alcanzaba la motivación, porque necesitaba experimentar con otras herramientas y metodologías que contigo no podía hacer por estar en un producto con tanta demanda de trabajo.
Sí, entro en otra empresa. Una empresa grande, competitiva y con estructura vertical. Puedes juzgarme todo lo que quieras, puedes advertirme y jurarme mucho más, pero es una experiencia que si no llego a probar, me arrepentiré toda mi vida. No se puede decir que algo no te va a gustar si no lo has probado: experimentaré y trataré encontrar mi sitio dentro de esta gran empresa. Y si no, me habré llevado una experiencia más en la vida en la que seguro habré aprendido. Observaré paciente sus técnicas, aprenderé los pasos y sí, seguiré proponiendo soluciones, promoviendo alternativas viables e intentando cambiar el mundo.
Me duele haber rechazado una gran oferta de CTO en Zaragoza. Un proyecto que creía mucho por la idea y por el equipo de profesionales que lo sustentan. Retos de tomar las decisiones tecnológicas, llevar un equipo, exprimir metodologías ágiles. Tenía gran ilusión que se desvaneció con mi decisión. Tampoco me juzgues. Por sí sólo flotará el arrepentimiento en el futuro.
Sé que te alegras de mi nueva vida, sé que me echarás de menos. Yo además de afirmarlo digo que me alegro muchísimo de haberte conocido y vivir estos años juntos. Siempre formarás parte de mi vida como una gran época, una gran experiencia y un gran comienzo laboral.
Gracias Diaple Networking y todos los que lo hacéis posible.