Buenas noches amigüitos.
Esta semana de puente, la puedo considerar como una semana alucinante. No, no tiene nada que ver con proyectos, eventos, charlas, ni nada por el estilo. He conseguido un gran objetivo personal: Subir el Monte Perdido.
¿Por qué lo comento aquí? No es mi objetivo inicial comentar estas cosas en mis resúmenes, pero me siento tan orgullosa y he sacado tantas similitudes con los proyectos personales y la vida misma, que lo tengo que compartir.
Los que me conozcan ya sabrán mi pasión por la montaña. La montaña es ideal para desconectar, principalmente: porque no hay cobertura ¡bravo!
Siempre he hecho excursiones sencillas, pero últimamente, necesitaba más. Me encontraba ociosa, fuerte y motivada. Del cielo y de la mano de mi familia me vino esta gran ocasión: desde Gabarnié (Francia) ir a la Brecha de Rolando (2.840 m), la Gruta Helada de Casterets, acampar a las puertas del refugio de Goriz (2.200 m), al día siguiente coronar el Monte Perdido (3.355 m) y volver a la pradera (1.310 m).

Imagen obtenida de http://trotamontes.org/coladecaballo.htm
En horas: 8 horas aprox de travesía el primer día y 11 horas aprox de travesía el segundo día (Con travesía incluyo descansos, comidas y disfrutar de la vista).
Ha sido una experiencia inolvidable: disfrutar de las vistas preciosas del valle de Ordesa, alcanzar retos y objetivos personales, ver que estás fuerte y que puedes alcanzar lo que te propones. ¡Ah! Y que no tengo ni ampollas, ni rozaduras, ni agujetas (sí, me siento muy orgullosa de decirlo).
Como todo en esta vida, la travesía no fue perfecta. El primer día nos alcanzó la tormenta mientras andábamos. Cuando llegamos al refugio, montamos la tienda de campaña de urgencia, calándonos y con unos entrañables relámpagos de fondo.
Esta hazaña me ha hecho madurar un post que publicaré mañana: «La teoría del china chana: 10 teorías de la montaña aplicables a tu vida».
Por ahora os dejo con estas foticos hechas con el móvil.
Saludos! Paz! y amor!